La calada en frío del Puritos revela delicadas notas de heno entrelazadas con sutiles toques de cuero, preparando el terreno para una refinada experiencia de fumada. Al encenderlo, el paladar es recibido por ricos sabores de crema dulce, complementados por la profundidad del café y la calidez del tabaco tostado. A medida que avanza la fumada, aparece un suave toque de especias, que añade complejidad al perfil. El cuerpo se mantiene elegantemente equilibrado en una intensidad media, mientras que los sabores robustos se acercan a un espectro más pleno. Estos puros pequeños encapsulan el carácter Montecristo por excelencia, ofreciendo una opción accesible pero sofisticada para quienes buscan la esencia de la renombrada marca en un formato más compacto. El tiro de este puro es impecable, testimonio de la precisión de su construcción a máquina, que garantiza una calidad constante en cada producción. A pesar de este moderno proceso de fabricación, los Puritos conservan el encanto rústico de sus homólogos liados a mano, ofreciendo una armoniosa mezcla de tradición y fiabilidad.
El tiro de este puro es impecable, testimonio de la precisión de su construcción a máquina, que garantiza una calidad constante en cada producción.
A pesar de este moderno proceso de fabricación, los Puritos conservan el encanto rústico de sus homólogos liados a mano, ofreciendo una armoniosa mezcla de tradición y fiabilidad.
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