Puros

Envuelta en un exquisito humidor, esta caja contiene 20 puros, cada uno de ellos testimonio del legado y el resurgimiento del Quai D'Orsay Imperiales. Este humidor no es un mero contenedor, sino una puerta a una época pasada, reavivada a través del arte y la pasión de los artesanos tabaqueros cubanos. Con cada calada, se invita a los aficionados a recorrer un espectro de sabores y aromas, un viaje que es a la vez un homenaje al Imperiales original y una celebración de su renacimiento.

La mezcla perfecta. Elegida mediante un proceso de minucioso refinamiento y selección que no deja lugar a lo meramente "muy bueno". Porque ser Real es ser único. Una complejidad y un equilibrio que distinguen a la Liberación Real. Una estimulación de los sentidos que se eleva por encima de lo ordinario. Una experiencia fuera de lo común. Un tiempo plena de belleza y realeza.

Las Ediciones Limitadas ocupan un lugar único entre las especialidades de la cartera de Habanos, S.A., no sólo por la cuidadosa selección de sus hojas, envejecidas durante un periodo mínimo de dos años. Sino también, por su presentación en envases especiales y con una banda adicional negra y dorada con el año de su lanzamiento. Monterreyes nº 4 se presenta en una caja de madera diseñada para la ocasión con 10 Habanos de cada.

Tras años de añejar sus tabacos ligeros cultivados en la finca, LFD estaba lista para su primer "puro con cuerpo". La capa es de Sumatra ecuatoriano con tripa y ligamento dominicanos cultivados en la finca.

 

Esta mezcla, añejada entre cinco y diez años, exige reconocimiento por su sabor con cuerpo, suave, complejo e irresistiblemente cautivador. Ya sea para celebrar un cumpleaños importante o simplemente para disfrutar de una velada relajante, el Padrón 1926 es siempre una elección perfecta.